N° 89: Traiciones

Tu volabas, y en tu vuelo fue como me sentí elevar para reencontrarme con ese fantastico idilio que me llevaría al sin fin de un vigor que jamas habia oido sentir.
Fue en esa eternidad cuando me vi caer, pues el bombeo de este pequeño corazon no hacia otra cosa mas que fundirse con el estremecedor murmullo de un reloj que jamás existió.
Estrujando mis emociones con esta mano que sostiene los pensamientos mas absurdos.
Peregrina en dirección exacta hacia la predigiosa nada, la cual sabe contener al todo.

Rocio I. Badias

N° 88: Si pudiera...

Si pudiera bajar a pedradas una estrella,
te bajaría la mas grande, para que asi tu luz nunca se apague;
y si la luna me perteneciera,
sin dudarlo te la regalaria, para que nunca dejes de iluminarpor doquier a cada ser que se pose en tu camino.
Por aquellos tiempos en Tafi del Valle, pude sentir el correr de un arroyo, y fue desde ese entonces cuando pude comprender a un querer tan transparente que se plasmo en mis entrañas desde que levante mis ojos para encontrarme reflejada en tu mirada; una majestuosa montaña fue la fiel semejanza de la inmensidad de tu alma genuina, y un cielo eterno me anunció que es la magia de este soñado reencuentro la que perdurará mientras que el universo siga de pie presente en la increible ilusión del tiempo y espacio.

/"No estaras solo,
vendran a buscarte batallones de soldados
que a tu guerrilla de paz se han enrolado,
y yo en primera fila de combate
abriendo trincheras para protegernos
mi guerrillero..." /

(A Martin Rodriguez)