Tengo un sueño al ras de mi almohada y una ilusión aferrada a mis pensamientos. Tengo el derecho de vivir, pero no la obligación de hacerlo. Sueño con esta vida que llevo y que sabe llenarme de emoción hasta las yemas de mis dedos que son capaces de sostener estas letras.
Maldita, asquerosa y sabia ley de gravedad que me obliga a tener que forzar mis sentimientos para poder escupirlos en una hoja. Pienso y analizo lo que percibo, lo dejo caer y reposar en mis sentimientos, hasta ahí todo iba bien, pero de repente se crea un desorden al sentir la leve necesidad de mostrarle al mundo mi interior a través de unas simples manchas de dolor en una hoja sin sentimiento alguno, los sentimientos me los quedo yo.
Escribo advirtiendo lo que soy, cuidando de no mostrarme mas de la cuenta y siendo muy poco realista, de lo contrario me sentiría una del montón regando flores de plástico y a la espera de verlas crecer.
Vivo de un sueño, vivo de una ilusión, tengo de que vivir, pero no encuentro el por qué. Vivo pendiente de mis sueños, podría decir que en el momento de soñar es cuando soy verdaderamente feliz, y cuando despierto vuelvo a ser una mas, una del montón, solo una porción de masa corporal flotando inerte en algún lugar, tiempo y espacio determinado.
17.11.016
Rocio I. Badias
Serenata Taciturna.
"...No estaras sola, vendran a buscarte batallones de soldados que a tu guerrilla de paz se han enrolado, y yo en primera fila de combate abriendo trincheras para protegernos mi guerrillera..."
(I. Serrano)
(I. Serrano)
viernes, 17 de noviembre de 2006
miércoles, 15 de noviembre de 2006
Nº 15: Mi musa...
Se encuentran firmes, macizas y concentradas unas con otras, lentamente se empiezan a disolver y empiezan a caer solas y desunidas, muchas se quedan en el camino, aunque su mayoría llega a ese mismo fin de impactar sobre mi inspiración, sobre estas palabras. Es esta lluvia la que hoy transformo en la musa que me hecha a escribir, una vez mas, como siempre dando un paso atrás recordando cada palabra acompañada de una mirada.
El corazón se empieza a acelerar, el aire empieza a faltar aunque siempre esta presente y es la transpiración quien me empieza a envolver y no me deja salir, quiero desprenderme de ella para poder respirar, para escuchar la calma que desprende mi corazón al sentirlo latir, desearía sentir el aire para poder despertarme de esta pesadilla que no tiene fin. Solo conformo con soñar.
15.11.06
Rocio I. Badias
El corazón se empieza a acelerar, el aire empieza a faltar aunque siempre esta presente y es la transpiración quien me empieza a envolver y no me deja salir, quiero desprenderme de ella para poder respirar, para escuchar la calma que desprende mi corazón al sentirlo latir, desearía sentir el aire para poder despertarme de esta pesadilla que no tiene fin. Solo conformo con soñar.
15.11.06
Rocio I. Badias
miércoles, 1 de noviembre de 2006
Nº 14: La caida
Es el momento en el que hay que hacer lo que se siente, es el final.
Son demasiadas respuestas para tan pocas preguntas. Son sentimientos sin sentido alguno, son silencios en medio de tantos gritos.
Hay un pozo lleno de manos, me tiro porque es lo que siento, porque es lo que me hace vivir. Siento la adrenalina al saltar, me domina la angustia al ver que esas manos tan solo me rozan, pero ninguna me puede sostener, es tan pesada esa angustia que ni todos esos dedos y manos juntas pueden soportar su peso. Lentamente sigo cayendo y voy sintiendo la agonía dentro mío. Un único recuerdo se me hace presente, mi vida. Dos caminos tengo en mente, aprender a volar para poder salir a la luz o seguir dejando que me vean caer hasta el fondo de este pozo que yo misma cavé. Algún día voy a elegir que camino tomar, solo espero que no sea demasiado tarde.
01.11.06
Rocio I. Badias
Son demasiadas respuestas para tan pocas preguntas. Son sentimientos sin sentido alguno, son silencios en medio de tantos gritos.
Hay un pozo lleno de manos, me tiro porque es lo que siento, porque es lo que me hace vivir. Siento la adrenalina al saltar, me domina la angustia al ver que esas manos tan solo me rozan, pero ninguna me puede sostener, es tan pesada esa angustia que ni todos esos dedos y manos juntas pueden soportar su peso. Lentamente sigo cayendo y voy sintiendo la agonía dentro mío. Un único recuerdo se me hace presente, mi vida. Dos caminos tengo en mente, aprender a volar para poder salir a la luz o seguir dejando que me vean caer hasta el fondo de este pozo que yo misma cavé. Algún día voy a elegir que camino tomar, solo espero que no sea demasiado tarde.
01.11.06
Rocio I. Badias
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- Rocio
- No es amor, ni ternura, ni cariño, es la vida entera, la mia... que encontre al verla en tus manos (Frida Kahlo)