Nº 18: Enseñandome a volar!

Vagando en un mundo de muchos sueños y escasas realidades fue cuando decidí cerrar mis ojos para sentir el desprendimiento de mis pies sobre la tierra, lentamente me empiezo a elevar y una sensación extraña recorre mis adentros mas profundos, el sentimiento de desapego se apodera de mi y es ahí cuando comienzo a descender hasta impactar con la misma tierra a la cual me aferre sin ser conciente de los efectos que me causaría el solo hecho de sentir que algún día tendría que dejarla para siempre.
Me encuentro acostada sobre la superficie pensando, sintiendo y meditando que tan lejos estoy de lo que siempre soñé.
Despacio, lentamente y sin apuro me pongo de pie, puedo escuchar tu voz en medio de tanta calma, y es esa voz la que me tranquiliza para hacerme sentir y entender que no todo es tan grave. Centenares de recuerdos se hacen presentes en mis pensamientos y es ahí cuando puedo asegurar dejarlo todo para estar con vos en ese lugar que tanto deseamos.
Fuertemente vuelvo a desprender mis pies de la tierra, comienzo a elevarme como nunca, alcanzo a ver tu mano a lo lejos invitándome a vivir nuestro sueño tan deseado, y es ese sueño el que me permite seguir adelante hasta llegar a tocarte, sentirte y abrazarte, me tomas de la mano con tu objetivo de volver a mostrarme cosas nuevas, ya no me enseñas a caminar, ahora aprendo a volar con vos sosteniéndome una vez mas muy fuerte y es este momento en el cual hacemos realidad nuestro único sueño compartido, es ahora cuando, con toda la certeza, puedo decir que nunca mas me voy a separar de vos.

25.07.07

Rocio I. Badias