Tu puntualidad no me es fuera de lo común cuando al observarme reflejada en tu mirada no es menos que darme cuenta de que te haz posado en mi camino justo cuando una corazonada me anunciaba que ya habia llegado la hora de partir hacia nuevos horizontes y culturas ancestrales.
Llenamos nuestras mochilas de aquel amor fraternal, nos tomamos de la mano y comenzamos a volar por las rutas de la vida, mientras que éstas nos sonreian con un gesto de bienvenida, como si hubiese sido por toda una eternidad que nos estuvieron esperando.
Se abrieron las puertas de nuevos rumbos, la madre tierra aguardándonos de pie, mientras besa nuestras huellas a cada paso; las montañas, ríos, arroyos, mares y flores solo se empeñan en decorar nuestro camino, nuestros ojos se deleitan con el dulce néctar de la vida.
Qué majestuoso instante en el que entraste por aquella puerta, y yo con mi ingenuidad a cuestas, poco conciente era de que mientras la abría, no hacía mas que abrirte las puertas de mi vida, pues una caravana de sueños por realizar se me estaba haciendo presente.
Con el cáliz lleno de la magia de nuestro encuentro te doy de beber la bienvenida ayer, hoy y siempre en mi humilde sendero
(A Juan Pablo Acosta)
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- Rocio
- No es amor, ni ternura, ni cariño, es la vida entera, la mia... que encontre al verla en tus manos (Frida Kahlo)
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