Nº 57: En Estos Días...

Los pensamientos que algún día gris han aparecido supieron plasmarse en aquellos sentimientos para provocar ese dolor cual ilusión de ver palabras escritas sobre el agua, las cuales saben y pueden desaparecer en un lento parpadeo.
El misterio del destino impuso el brutal dictamen cuando el levantar la mirada no fue menos que observar un camino disgregado acompañado de un agonizante abrazo, pero aún así, las esperanzas siempre fueron lo que debían ser… la coartada perfecta para no bajar los brazos; mientras que aquella teoría alguna vez formulada y llamada “relatividad” se introdujo, de un tiempo a esta parte, por todos y cada uno de sus poros, pues pudo sentir la eternidad en tan solo unos segundos.
En estos días el aprendizaje se va concretando, el crecimiento se va potenciando, las tristezas van sanando.
En estos días comprendo que todo vuelve y así como en algún momento te aguardaron de pie y con los brazos abiertos para darte la bienvenida a este mundo, hoy ese honor te es concedido para recibir a aquel ser mágico de igual manera a una nueva vida.
En estos días el final es solo el comienzo.

Desde lo mas profundo de este ser que escribe se les desea un Feliz Reencuentro!

(A Martin Cacciola)

Nº 56: Puedo

Un destello de sabiduría se ha aquietado en mis entrañas para asi luego crear la vorágine que cambiaría estos días por toda una eternidad.
Fueron aquellas palabras las que han transmutado a escalofrío, a verdad, a incertidumbre, al saber para transformar la muerte en vida...
"No hay nada que tengamos que vivir que sea contrario a nuestro crecimiento"
Puedo abordar esta locura en un viaje eterno el aprendizaje
Puedo montar la rutina para observar un dentrifico y asi creer que lo que aún conservo puede servirle al otro
Puedo observarme en aquellos ojos para aún creer que estoy viva
Puedo dormir en una lágrima para despertar en una sonrisa
Puedo palpar la oscuridad para así luego conocer la luz
Puedo montar en cólera y luego asi saborear la calma
Puedo observar la tormenta para luego vivir su despedida
Puedo encontrarme sola en mi felicidad para asi luego abrazar aquel dolor
Puedo ver despedidas para aún creer en nuevos encuentros
Puedo emprender un onírico viaje para luego poder hacerlo realidad
Puedo sentir que puedo, y mientras pueda, nada ni nadie podrá con mi poder

15.09.09

Rocio I. Badias

Nº 55: Reencuentro

La alegoría de un nuevo encuentro me impulsa a rozar una hoja con dulces sentimientos de quien escribe, mientras que unos ojos llenos de sortilegios acarician con sus pestañas los vientos de la nueva vida.
Hoy se cumplen 21 años de que aquel extraño ser con forma de hada ha llegado a pisar nuevamente tierra firme.
Un hermoso hallazgo se ha topado con mi ser cuando al sentir un brutal choque de hombros pude asegurar que este se habia transformado en la metáfora de nuestras vidas, el mero hecho de ir recorriendo hombro a hombro los senderos de nuestras hazañas me muestra en el día a día que aquí te encuentras y aquí estoy.
El respirar del mismo aire se ha convertido en la coartada sublime para compartir mi vida junto a este ser mágico que supo insertarse en mis sentimientos con suma cautela....

(A Sabrina Fuentes)

22-08-08

Rocío I. Badias

Nº 54: Peldaños hacia tu Ser

Qué locura tan absurda el querer hacer un viaje tiempo atrás para así toparme nuevamente con una musa inspiradora, pues un latir desconcertante me recuerda que un camino ya recorrido carece de un final desconocido, y es aquí y ahora cuando cierro viejas frases hechas para solo así hacer ojos ciegos a un punto final.
El hermetismo de un verdadero sentido respecto de este encuentro se torna latente al cuestionarme quién buscó a quién, y el reloj inerte cobró vida cuando, mientras el mundo giraba llevándonos a bordo, nos fundimos en aquel sueño compartido de salir a la búsqueda ineludible de lugares por conocer.
La causalidad de los hechos sabe robarme una sonrisa cuando, al ver el ir y venir del pasado, presente y futuro, puedo asegurar que no revertiría ninguna situación vivida, pues de ser así podría asegurar que en este preciso instante estaría haciendo cualquier cosa menos esto, escribirle a aquel ser que en algún momento lo he rotulado de “falta de respeto” al haberse olvidado, vaya uno a saber donde, el saludo de despedida. En su debido momento tendría que haber medido aquellas palabras, pues son esas las que hoy me debo tragar al anunciarte que me he hecho carne propia de esa carencia de respeto y es ese adiós el que aún me pienso seguir reservando hasta vaya uno a saber cuando, es que aún nos quedan demasiados caminos por recorrer.
La vida es un momento, y feliz me encuentro de compartir este momento con este pequeño.

(A Juampi)

20.08.09

Rocio I. Badias